_vendetta

La mafia rusa en estos casos se lleva la palma. Ejecución perfecta, un trabajo ruidoso y masivo, pero efectivo. Visto y no visto.

Pero ciertamente, es algo quizá exagerado. Por ello los seres humanos, dejamos cabos sueltos en nuestra vida. Por el odio que nos induce el sujeto en cuestión, y la rabia, la rabia más desesperada y absurda, que nos hace retorcernos al vernos perdedores de la situación. Pero… perdedor es quien admite la derrota. La derrota injusta, se entiende. Y cuando un día, de la noche a la mañana, te ves capaz de ajustar cuentas, y hacer que rueden cabezas. Lo harás. Claro que lo harás, y te reirás a carcajadas mientras brindas con cerveza cara. Y escucharás Hatebreed a un volumen insano mientras andas por la calle apartando las miradas de la gente a codazos.

Porque has consumado tu Justa Venganza. Y has conseguido que todo vuelva a su curso, al equilibrio de la igualdad de condiciones.

Por las venganzas frías, y la sensación de victoria, alza el vaso Fiel.

_éter

Afortunadamente viajar a Baia sin billete de vuelta ayuda en gran medida a lograr mi cometido. Llevar a cabo esta tarea, que aún no me ha sido encomendada del todo. Y que cuando acaben las instrucciones, ya no habrá vuelta atrás, como en un avión justo en el instante antes de despegar. No habrá vuelta atrás, porque entoces querrá decir que ya ha acabado la misión en sí. Es paradójico, ¿no?.

Para ello hay gente que se prepara toda la vida. Vende su existencia en vida a cualquier cantamañanas que crea saberse en posesión de la verdad. Hoy en día, cualquier imbécil, heredero de un cultura ancestral (ancestral quiere decir en este caso obsoleto, para los que se acaban de levantar de la siesta), se siente plenamente capaz de entrar en tu casa, abofetear a tu mujer, o marido, azotar a tus hijos, y darte instrucciones.  En un alarde de intromisión injustificada despreciable. Manteniendo vivas mentiras universales siglos después, para que a la hora de engañarnos, sólo haya que mover unos pocos hilos, y no siete mil millones.

Tiene cojones. Miles de ignorantes reincidentes ahogan su desasosiego con la mierda que les ofrecen como si fuese oro. Y encima, nuestra verguenza, en vez de apalearnos brutalmente el rostro cada vez que cometemos el miserable atrevimiento de criticar a Los Engañados por Otra Entidad diferente, nos permite permanecer como si nada, y encima, vernos poseedores de la única y cierta y buena y genial Verdad Definitiva.

Y coges un libro que te regalan, lees dos hojas, y ves gente que al menos de mentirijillas ha tenido la desfachatez social de insinuar, que hay gente que se reune para acabar con la vida de ¿sus semejantes? como venganza hacia todo aquello que les rodea y les repugna, haciendoles sentir partícipes de un cáncer que cubre cada centímetro del planeta. Curioso, ¿no?

No son horas de densificar el flujo de ideas. Que no son pocas a lo largo del día. Aunque muchas sean malas.

_trapos

Parar la reproducción de un grupo tan sumamente indescriptible como Daturah para revolver en el pasado (iba a ser más cabrón, pero ni merece la pena, ni quiero dar a entender algo que no es) es poco menos que una estupidez.

Pero lo he hecho. 2005. Ese fué el año. Quizá todo empezara antes, pero ahí fué cuando se desarrollo la miga de lo que ahora me ocupa. Tan solo una serie de hechos enlazados únicamente por algún programa de edición en versión de evaluación y música floja. No. No solo es eso. Es mucho más. Cada pequeño detalle de esa consecución de fotografías tiene un significado importante. ¿Cual es la última foto? ¿Y la primera?

La verdad es que hoy por hoy, no hecho de menos en absoluto aquel sin vivir que me hizo comportarme como un payaso durante mucho tiempo. Porque ahora tengo cosas mucho mejores. Pero siempre me quedará la duda del qué-hubiera-pasado-sí. Y esas cosas. Espero que a alguien más le quede ese resquemor, porque entonces, me temo que debería ir a la capital del estado a aclarar ciertos asuntos (mentira podrida, jamás haría un viaje de ese pelo para discutir gilipolleces).

En fin, me pregunto si el resto de personas que tienen una copia de aquel video, lo han visto más de 2 veces. Yo lo recuperé del olvido ayer. Al menos del olvido de la vista, porque durante mucho tiempo recordé cada uno de los días que pasaban, que tenía en mi poder parte de una despedida, más bien, una huída justificada con el aprendizaje vocacional, pero que nunca podrá tapar la verdad.

Empezar desde cero, y borrar de la memoria las caras que durante un tiempo nos ayudaron y a la vez nos jodieron debido a nuestra nula capacidad para decidir algo, y para filtrar lo malo y lo bueno. Inventarnos nuestra vida desde cero. Ya no te conocen en la panadería, y los vecinos ancianos de tu nueva casa te preguntan “a ver de quién eres”. Lo has conseguido, eres alguien que nació ayer, y que no tiene que enfrentarse con la realidad de hasta antes de ayer nunca más. Bastará con hacer el paripé de vez en cuando. Un puro trámite para salvar las coletadas que el pasado pueda usar para joderte. Y nada más. Inventate un nombre. Y un pasado. Y deja de lado todo aquello que era parte de tí hasta hace poco. Explica las cosas a tu manera. Nadie se dará cuenta. Nadie menos las personas que un día te quisieron, y que se hartaron de no ser tenidas en cuenta.

Pero ya nada importa. Porque tu recuerdo no me atormenta cuando duermo. Ni cuando escribo. Ni cuando escucho Matchbook Romance, o Seether. Todo aquello hace mucho, mucho tiempo que acabó. Hace más de 2 años. Aunque… no me arrepiento de nada. Quizá porque ignorar da esperanzas. O no.

Todo aquello… no son más que puntos negros en el olvido. Quién valía ha prevalecido. Curiosamente sólo quedamos 2 o 3. Aunque da igual…

_fade from

Hazme entender.

Vale, deberé ser comedido a partir de ahora. Me encanta, por otro lado. Me encanta descubrir gente inteligente a mi alrededor.

Quizá me esté explicando mal. No me refiero a alguien que lea. O que se abstenga de la puta mierda que escupe la televisión. O que no vea fútbol. Me refiero a alguien que sea capaz de enfrentarse a una situación tan absurda como leer una pregunta de test con la seriedad suficiente como para poder leer, pensar y constentar sin reirse como un imbécil, sin decir eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, etcétera.

En serio, entre todos podemos hacer que esto sea más común. Aunque sea dificil. Pero me basta para al menos, en determinadas circunstancias de la vida, en determinados sitios, decir: joder, que bien. No me entran ganas de cruzarte la cara cada vez que respiras. Joder, alguien que actúa normal, preocupándose por lo que le ocupa en ese instante y que no afecta a nadie sino no a él. Y no en lo que pueda decir el resto de gente si no adopta una postura de indiferencia ante el error. Errar es bueno y es necesario.

Tener miedo a que yo pueda darme la vuelta en un momento dado, levantarme, señalarte y partirme el culo, es síntoma de que todavía no has superado tu etapa de desnudez mental. No tienes una pauta de actuación definida por instinto. Alto y claro: no tienes personalidad.

Y aún en el caso que un individuo de tus mismas características se ria de ti, o hable de ti, deberías ser capaz de ignorar aquello que te hace perder el tiempo y pensar de manera innecesaria e inconcluyente. Pero no. Tú no eres así. Tú eres amigo de todos y de todas, y mantienes un comportamiento siempre bien aceptado, y mantienes unas costumbres denominadoras comunes, porque es fácil y así te quitas de movidas. Fantastique.

Afortunadamente, todavía queda quien me obliga a entender. Gracias.

_eth2

Tras la desbandada general de toda compañía con la que estuve la mayor parte de la noche, primero, un tipo estaba empeñado en que las mangas de una sudadera de alguien que colgaban sobre su cabeza eran unos “patucos de bebe” y hacía incapié en que se estaba quedando todo flipado etc etc. Después, otro individuo me aseguraba que no debía preocuparme, que antes de que nadie me diese de ostias por lo que fuera, me las daría él.

Genial, alguien ha vuelto a confundir la cerveza con el peyote. Eso o el agua de lavar los vasos tiene cólera.

_prelude

Deja de esperar un estímulo ajeno para hacer lo que debes. Deja de usar esa mierda barata como excusa para hacer lo que sea.

Haz lo que tengas que hacer. Y hazlo con todas sus consecuencias.

_missoverstood

Siento la imperiosa necesidad de adosarte C4 e las sienes, y correr de forma divertida mientras pugnas por quitartelo de la cara, sin éxito. Todo esto de manera figurada, claro está, pero eso, que siento la imperiosa necesidad.

Y porqué, muy fácil: a tu lado me siento estúpido porque tu inutilidad me atonta. Te veo ahí con una tiza en la mano. Gesticulando. Moviendo las manos. Casi anoréxica. Vete a tomar por culo, hombre.

Cuando no hay ningún interes porque algo salga bien… no sale. Ni bien ni mal, es que no sale. No hay por donde cogerlo. Es como una portada de The Dillinger Escape Plan. No hay cojones a decir cual es el lado inferior y cual el superior. Pues aquí igual. Haríamos más bebiendo todos un cuarto de botella de vodka antes de ir a clase. De ese, del cojonudo, del de 33 euros. Importado. Como tu imbecilidad. Importada de Dios sabe donde directamente a tu puta cabeza.

Qué inútil me siento.

_leve

Te manejas con torpeza en general, porque has creado a tu alrededor un mundo perfecto en el que todo está preparado para su idóneo funcionamiento, y no hay posibilidad alguna de error. Todo bajo control. El orden más exigente y severo. El protocolo más preciso y eficiente. Nada puede ser pasado por alto, en tu afán por ser el mejor.

Pero olvidas algo, nuevamente. Ahí fuera no hay nada para tí. Te mueves con dificultad, te hablan en su idioma y te quedas quieto sin saber muy bien que hacer. Prender fuego a la casa o hacer una reverencia te parecen dos opciones igual de válidas, porque, reitero, no tienes ni puta idea de que hacer. Desde tu fortaleza de la perfección perenne despotricas contra la escasez de formas de la gente, contra los alardes de librepensar de determinados individuos, pero a la hora de la verdad, demuestras poca habilidad en el trato humano. No odias a la gente, pero no sabes como expresarles tus deseos, ni como interpretar sus peticiones. No formas parte del enjambre. Falso. Eres más de ellos que nadie. Porque no eres el único así. Abundais. Me repugnais.

Contempla la levedad con la que pasas por todo lo que tocas. Cada movimiento es predecible. Cada situación provocada. Los factores externos son irrelevantes cuando todo el potencial reside ahí arriba, protegido por tu cráneo, expuesto a las balas de los francotiradores de las azoteas de los edificios colindantes. Dales sólo un motivo.

Nada puede ir mal. Pero irá. Pero da igual. Pero no. Pero sí. ¿Pero tu eres gilipollas? Es sencillo seguir el camino marcado. Y vivir con miedo. Y llorar cuando descubres que otras personas a las que dices querer, pero no lo demuestras en absoluto, porque te perdiste esa lección, demuestran ser bastante más inteligentes que tu y hacen de su vida una experiencia única. Un viaje hacia un objetivo aún difuso, porque sin saber de donde se viene, jodido es saber a donde se es capaz de llegar.

Filosofía barata, demagogia. Sí. Pero si lo repites muchas veces en alto, tapándote los oídos y cerrando los ojos, acaba por convertirse en cierto. Como todo.

_squeezer

Me flipa abordar nuevos retos. Para ello me tienen que motivar, evidentemente. Pero no tengo miedo a X o a Y, o a los clichés impuestos por la comodidad de pensar todos igual y criminalizar lo desconocido. No lo temo, porque asumo la violación de estos como premisa indispensable para dar un paso más y ver todo desde otro punto de vista de nuevo.

Me flipa que sonrias en corrillos riendo las gracias a gente que no te gusta. Ni lo que expresan. Me flipa que pienses que tu opinión vale para algo aplicada a mí, teniendo en cuenta que no me conoces bien. Para nada.

Me sorprende descubrir que exprimes las posibilidades que tu estatus socio-económico te brinda, pero que en contrapunto te conformes solo con eso. Lo que puedes conseguir pagando. Y sus posibilidades.

Pero hay cosas que no se pagan. No se paga vomitar por beber demasiado y empezar a conocer que hay un límite. Y que eres gilipollas, por hacerlo, y por repetirlo. No se paga por pegar un trago a lo que sea que tenga alguno de tus colegas y acercarte al dentro de gravedad de todas las miradas del bar, echándole más huevos que nadie. Y por que te den largas. O no. No se paga por leer libros en el tranvía. No se paga por cerrar los ojos y ver demasiados colorines para dormir. No se paga por reventarse la garganta tocando en un tugurio atestado de gente.

He perdido el hilo de lo que estaba escribiendo. No se paga por que me la pele acabar esto bien o mal, porque se a ciencia cierta lo que significa para mí y para los que lo leen. Y no necesariamente es lo mismo siempre.

_muerte

Sufre sabiendo que tu dolor caerá pronto en el olvido de los que te rodean, y envidiales por ello. Llora sabiendo que hubo tiempos mejores y que los que puedan venir no son más que una posibilidad entre millones. O no. Pero no lo sabes. Y piensas en ello.

Da tu mejor cara enjuagandote las lágrimas y ocultando cosas de manera determinada porque no viene a cuento y porque ya está bien de pasarlo mal. Nadie es culpable de lo que escapa a su campo de acción. Maldita la gracia de tener que sufir entonces, en nuestra propia carne, el dolor que un fallo relativo a estas cosas. Un fallo mortal. Maldita la gracia de olvidar enseguida lo bueno para degustar el dolor más puro.

Te arrancan parte de lo que eres, porque toca. Y por nada más. Es complicado… ***NO ME INTERRUMPAS***… de entender, y de sobrellevar. Y te gustaría gritar y expulsar la rabia que puedas tener acumulada en forma de violencia contra cualquier objeto inanimado que quede a tu alcance, y contra las jodidas creencias de los hombres. Porque no te son de ayuda nunca, y menos ahora.

Una botella. Y vamos a olvidar por un momento que la rutina no te va a esperar aunque seas un despojo en proceso de rehabilitación. Corre, puto mundo contemporáneo. Gracias por no dejarnos caer.