Nada es casual…
Pero todo es efímero.
Lo cual me deja jodido y descolocado, porque por mucho que una situación mejore como por arte de magia, no importa en absoluto. Y si tu le das importancia, haciendo que de golpe la tenga desde tu perspectiva, otro no se la dará, y entonces… será efímero, de nuevo.
Imagínate una bola grande y resbaladiza. X personas la tienen que sostener en el aire. La bola es la situación en sí.
La situación ideal, valga la redundancia, se daría al empujar cada individuo exáctamente con la misma fuerza. Esto… no se ha dado aún a lo largo de toda la historia de la humanidad. Porque no se puede pensar como si se fuese uno.
Me conformo, para este momento late-night, con esta teoría. Y… Si todo es efímero, y nada es casual, y por lo tanto sabemos que algo pasa por algo, y que además ese algo, a la larga, carece de importancia…
¿Porqué todo nos jode a lo largo de los años? ¿Porqué tanta historia para que luego la memoria, que es como un perro viejo, te apuñale por la espalda revolviendo en mierda que habías (creías tú) , conseguido olvidar?
A ver si esa sensación de que algo es efímero es solo una excusa que nos montamos para intentar superar algo que no vamos a ser capaces de superar. Y yo debería dejar de escribir a estas horas.
No son horas . . . 