_Maldición!

Lo peor de todo aquello no era la impertinencia. Las salidas de tono. El miedo hecho dedo índice, y este a su vez Inquisición.

Lo peor era el cansancio.

Pensaba que si al menos tuviera un poco de tiempo, un rato en el que no tener que comunicarme con nadie, entonces podría descansar. A veces no hace falta ni dormir, basta un rato de burbuja. Y eso que, bueno, no me gustan las burbujas, pero aquella vez, era eso o perder por completo la cabeza.

A muchas personas les da por llorar al teléfono, yo simplemente trabajo a duras penas y me paro de cuando en cuando para escribir o beber más café. En definitiva, que se hacía necesario un rato privado, sin nadie golpeando la puerta o gritando por casa, sin nadie teniendo 12 años, sin nadie así. Pero no era posible.

Nos decían que era sólo un mes y que había que apurarlo hasta el final. Veo como de repente soy un jodido abuelo cascarrabias que no deja de dar indicaciones y toques de precaución. Qué pesado. Pero después de todo, soy el mayor. Quién iba a hacerlo si no. Cada uno tiene su rol, el mío es aguantar estoicamente la mierda y las gilipolleces, sin posibilidad de cometer el más mínimo error.

Él me lo explicaba con gracia, porque desde luego, eso es lo único que nos queda: reír. Y no distaba mucho de lo que yo mismo había podido dilucidar para mis adentros, aunque eso tampoco era ninguna sorpresa. ¿Cómo decirlo? Ni siquiera conocemos lo que tenemos delante de las narices, qué fácil es confundir la broma con el hartazgo y dejar que cualquiera que pase por allí con cara de pocos amigos se coma la mierda por los demás. Fácil y sobre todo cómodo, ya que la unidad del grupo no se rompe si a quien se excluye es el individuo diferenciado.

Por el que nadie va a levantar la voz, ni a sacarle la cara. ¿Qué os parece?

Admiro a los intrusos, a los espías, a los infiltrados que son capaces de aguantar el tipo. Yo me confío enseguida, bajo la guardia y después tengo que darme la razón a mí mismo, pero uno no siempre llega con la mano a darse palmadas en la espalda. Ni tiene el cuerpo para ello a diario.

Ella me decía: No habrá visto nada más. Sinceramente, soy demasiado viejo como para no darme cuenta de que algo rasca, jode, pero demasiado joven como para mirar a todos por encima del hombro. Los prejuicios sólo me han traído disgustos en la vida, aunque el acto de confianza que es en sí el asumir cierta… disciplina en una persona, tampoco me ha colmado de gloria. Pocos se libran. Pocos. Quizá yo tampoco esté en sus listas de hecho. Pero en fin, ¿cómo decirlo? pese a que escriba esto ahora, cualquier cosa que pueda hacerme alguien con sus palabras sólo deriva en magulladuras.

Quiero decir que a nadie le gustan las tonterías. Pero, como dice un cantante al que ya no escucho como antes, “si te paras a pensar de donde vienen, es sencillamente lamentable”.

_Robado (o cómo volver al origen)

Él escribe, incesante, sus correcciones en el documento. Me imagino que el aviso de mensajes de gtalk, debe estar molestándole aunque sea un poquillo. Eso y los coches de la calle que paran con la música a tope. Y los tiroteos del Chentes, seguidos por los navajazos del Garden, seguidos por la aspiradora del de arriba. Supongo. Vaya.

Es martes, pero eso no importa. Nunca nos ha importado. Los días de la semana sólo requieren una separación, una diferenciación, para aquellos que realmente los perciben como distintos. Nos da igual domingo o sábado, martes o jueves. Cualquier día es bueno para tomarse unas copas, cualquier día es mierda para dejar de lado lo que te gusta, lo que te impide, gracias a Dios, no discernir ese matiz de cada jornada que hace que el resto de individuos sepa dónde está el fin de semana.

Para los que en este momento no sepan bien como proyectarnos en su cabeza, o imaginarnos: “Eh tío, qué raros sois”. Whatever. Me gustan muchas cosas que te gustan a ti, sólo que yo peco de hacerlas cuando me sale de los cojones.

También me gusta hablar en porcentajes de realidad sobre lo que escribo:

malkobeltz: theuc, tío… es que leo tu Estertores y me cago en Dios… pienso: “Joderrrrr, es que es todo verdad”.

Entonces yo me río, doy un sorbo de birra y digo: “sólo el 95%” Habrá gente que no se crea una mierda, habrá gente que lo interprete como si fuera el jodido Corán de la sordidez, yo… yo he puesto Ciclos Iturgaiz de fondo y he perdido el hilo del texto  por completo. Qué complejos nos creemos, qué payasos somos.

Hace un calor increíble. Esto parece un fumadero de crack. Se oyen ruidos en la cocina. Hoy me he enterado que la autista que vive con perogrullo (quien sigue trabajando, incansable) ha superado su dolencia gracias al fútbol. Espero que no hayan tocado nuestra bebida.

theuc: Joder, primera vez en años que hago la maleta sobrio para ir por ahí.

Triamés: Ya… espera al sábado.

theuc: Hjo de puta.

Pero el cabrón tenía razón, por eso Dios los cría y ellos se juntan y se acaban conociendo bastante, bastante bien. En fin, sabe Dios mismo, de nuevo, que mañana apuraré Bilbao y los últimos trámites que me quedan aquí y me iré a Barcelona. Después, Gales.

Y lo último que sabe Dios es si volveré y cómo.

_THREE

Pues mira, lo había olvidado por completo.

Hoy NoSonHoras… cumple 3 años.

Un saludo a la gente anónima que alguna vez ha tenido la suerte o desgracia de acabar aquí.

Y un abrazo a los que creáis que os lo merecéis.

Como curiosidad, stats:

Visitas totales: 20.752

Día más activo: 25 de enero de 2009, con 146 visitas

Mes más activo: Septiembre de 2008

Posts: 271, este incluído. El último post anterior a este ha sido _junk, escrito hace escasos minutos. El primero, fué _Por algo se empieza.

Comentarios: 450. El último (que no sea mío) ha sido de elpioletdetrotsky, hace 11 horas. El primero fué de katuakupa, el 23 de enero de 2007.

Categorías: 16

Comentarios de spam (no publicados): 3243

Términos de búsqueda más utilizados (top 10):

nosonhoras 540
no son horas 276
no son horas… theuc 75
vigorizantes 37
no son horas… wordpress 32
alta impedancia 31
no son horas wordpress 29
theuc 18
no son hores 15
nosonhoras wordpress 14

Clicks hechos en los enlaces del blogroll (top 10):

cafedecapitado.wordpress.com 289
elpioletdetrotsky.wordpress.com 285
xalernita.com/martyr 264
perogrullo.wordpress.com 211
paraisosdesiertos.wordpress.com 192
nubesdeneon.wordpress.com 158
ataraxigrado.wordpress.com 137
elster.wordpress.com 116
estertores.net 83
theuc.wordpress.com 60

Entradas más visitadas (top 15, sin contar las páginas, que están incluídas):

Home page 14.464
Diario 377
_tópicos 209
TheUC 128
_La mujer del vestido Rojo! 118
_El miedo de la duda 116
_my two hundred 112
Estertores 97
_marketing 82
_huele 81
_Balance de Daños número 1 81
_Pequeños infiernos 81
_Cadaver 78
_Intenso 77
_kopf 75
CC 75
_Expectativas y otras cosas que se derri 72
_sentidos 68
_A.D.U.A. 65
_Señorita Inés Cedofeita? Presente. 62

Origen de las visitas (top 10. Sólo blogs, ni otras páginas personales ni buscadores, ni páginas de WP):

perogrullo.wordpress.com 998
paraisosdesiertos.wordpress.com 212
elpioletdetrotsky.wordpress.com 211
nubesdeneon.wordpress.com 147
xalernita.com/martyr 144
subesferas.com/enlaces 89
theswedishexperience.wordpress.com 71
theuc.wordpress.com 59
lalucidezduele.blogspot.com 51
bluesherpa74.blogspot.com 42

En fin, gracias a todos.

Aquí seguiremos, por el momento.

_Hielo

Uno está un tiempo sin escribir ni nada de eso, pero en realidad no se da cuenta de lo que hace. Luego ve algo que no está bien y entra al blog para corregirlo, y dice, joder. A ver si voy a estar de buen humor y todo, que hace 2 semanas que no encadeno más de 10 palabras seguidas.

A ver si vas a estar contento y ni te has dado cuenta. 

A ver si te vas a estar resistiendo a ser feliz porque eres gilipollas. Lo que me recuerda, que detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer que aguanta sus gilipolleces. Esto no se suele decir, porque queda algo feo decir algo tan bonito y después algo tan cierto. Es mejor mentir un poquito y asentir con la cabeza con aprobación nublada por Möet. O Don Simón, depende del día y eso. 

Ahora que digo cosas bonitas y cosas ciertas, pasas una bella tarde y ahí tienes tu certeza en la cara según sales, haciendo como que pasaba por ahí de vuelta de la panadería. Pero no.

Sobre todo me pasa y sobre todo me jode, que hasta que ciertas personas no lanzan una pequeña pista al aire, no soy capaz del todo de ver el cuadro completo. Luego ya sí, y de qué manera, pero antes no. Nada, ni una vaga idea. Lo cual es una putada, porque cuando alguien te dice tal cosa, es como una patada en los cojones con carrerilla. En el momento mismo no duele, pero en 30 segundos o así, eres mierda. Pues esto igual. 

En un absurdo test para ver si tienes algún trastorno mental, he dado positivo en casi todo. Hay que joderse, pero es que yo soy incapaz de mentirle a un test de esos, porque no va a ningún lado. Mentir a la gente sí que va a muchos sitios. Algunos de esos sitios te hunden para siempre. La mayoría no. La mayoría solo hace que te sientas estúpido y dependiente de todo y todos. Menuda gilipollez.

Y como digo, basta para mostrar algo brevemente para despertar la vocación oculta hacia lo mostrado. Ya sea un trastorno mental, o una copa de ron. 

Recuerdo hace unas semanas, cuando, la verdad, aunque todo era más o menos estable, también era patológico. No son grandes cosas, ni nada de eso, pero jode mirar alrededor y ver que, o bien lo que has construido está siendo derribado por otros, o bien lo que has decidido no construir te toca los cojones un poquito brotando con verdes tallos rojizos. 

Da igual, de verdad.

Ahora es tarde para todos los propósitos que tenía, o sea que habrá que hacer algo que se me da más o menos bien: improvisar. Cansa más, jode más, y a veces hasta te da bofetadas, pero hace que te corras con tanta fuerza que te duela la nuca, como una puta ballena en la ingravidez de un océano que a la vez la acoge y la atrapa. Vaya. 

Así que ahí estamos, perdiendo el tiempo a veces, ganándolo otras, y disfrutándolo o intentándolo al menos la mayoría. 

Pero, qué chorrada, ¿eh? A ver si vas a estar contento y ni lo sabes. Hay que ser cretino.

Gilipollas.

_Cycle

Matarte es lo más cercano que debe sentir una madre que mata a su hijo enfermo de cáncer.

Notas como mejora un poco tu conciencia, por así decirlo.

Pero sigue siendo tu hijo.

Matarte es como predicar con calor a los sedientos.

Como robarle a un pobre, pero a la vez como violar a una puta. 

Matarte es matarme, al menos por un tiempo, pero en parte para siempre. 

Matarte es darle al botón de reset de esta parte de mi vida, y es una putada de las grandes. 

También es como matar al que lo pide. 

No deja de ser un delito, pero pensándolo bien, se huele la justicia también. 

Menuda putada es matarte.

Y menudo alivio.

_La última risa

Esbozando una sonrisa de satisfacción, Dios se jacta de lo bueno de su obra durante unos instantes. Después, sonoras carcajadas irrumpen en el espacio abierto del cielo desde su boca, porque estoy seguro de que Dios tiene boca. Si no estuviera seguro, entonces no lo diría, y como digo, irrumpen a patadas de gracia divina, hasta hacerle llorar de la risa. 

No ha pasado tanto tiempo desde la Tercera Guerra Mundial. A veces sentía que esa guerra se había hecho para tan solo poder enumerarla, pero no. Llego el punto en que absolutamente toda la industria del mundo estaba en Africa, Sudamérica y Asia. Así que estos buenos señores, que vivían explotados y morían como podían, se habían levantado en armas contra países con “capacidad de respuesta táctica nuclear”. 

Y en efecto, se repitió lo de Vietnam, y lo de Irak, que aunque no fueron guerras mundiales, la mierda, nos salpicó un poquito a cada uno. 

Pero de nuevo, como en una palangana de agua estancada que un niño golpea para ver como se derrama el agua, todo acaba por volver a la calma, y todos son amigos de nuevo, al menos hasta que a alguno se le vea cruzar los dedos debajo de la mesa. 

Ese es un cabrón desalmado que amenaza la paz y la convivencia, y debemos eliminarle de la faz de la tierra.

Jeremiah, no es más que un Amish temeroso del señor, estancado en un pasado para él mejor, sin agua corriente, ni electricidad, ni teléfono, ni internet, ni peep shows, ni camareros sonrientes, ni furcias, ni hijos de puta armados con rifles de asalto disparando indiscriminadamente en su instituto porque ya no tienen fe en nada. 

Jane es su fabulosa esposa, casta, pura, una mujer como manda el Señor. Esperan su primer hijo después de 9 meses de gestación sin sobresaltos. 

El doctor Ezequiel, que domina a la perfección el arte de las hierbas curativas y ha traído al mundo a unos 30 retoños Amish, trabaja en la entrepierna de Jane afanosamente, ayudando al pequeño Joseph a venir al mundo que el señor ha creado. Jane desgarra con sus gritos la antesala del paritorio, donde esperan impacientes Jeremiah, sus hermanos y hermanas, los padres de Jane y sus dos hermanas gemelas. Los padres de Jeremiah murieron en un accidente de coche el único día de sus vidas en el que fueron a por una medicina necesaria para tratar cierta dolencia de su padre. Su autobús chocó contra la mediana de la autopista y fué embestido por un camión cargado de ácido que hizo la tijera antes de volcar e inundar el interior del autobús con su contenido. 

Sólo se encontraron las gafas de la madre de Jeremiah.

El viejo doctor Ezequiel muestra una cara de asombro desmesurado, casi pánico, mientras sostiene a la criatura recién surgida de entre las piernas de Jane. Entre sus manos, se revuelve un precioso y rollizo bebé medio calvo, empapado en líquido amniótico aún, llorando y berreando como todo bebé sano debe hacer nada más nacer. 

El problema, es que el crío en cuestión, es oriental. Cosa un poco desconcertante, porque no ya los Amish guardan una escrupulosa fidelidad hacia sus parejas, si no que el ciudadano japonés, diría yo, más cercano, está ahora mismo a unos 500 kilómetros de distancia comiendo ramen precocinado mientras ve la Super Bowl en la televisión por cable. Junto a él, su mujer, también japonesa, y sus 3 hijos, disfrutan también de la cena y del espectáculo del fútbol americano. 

La tragedia es obvia, pero no hay explicación. No hay nada más triste en el mundo, que una mujer sollozando después de dar a luz. Porque bajo ningún concepto son lágrimas de alegría. Jeremiah, aunque no bebe, ya va por la tercera botella de vino de misa. El doctor Ezequiel intenta contactar desde una gasolinera a 15 millas, con algún doctor de la gran ciudad, ya que después de echar un ojo a la Biblia, no ha encontrado nada lo suficientemente satisfactorio. 

 

Pobres Amish. O no, porque aunque no lo sepan, no están solos en esta desgracia. Este curioso episodio que aquí se relata, está ocurriendo ahora mismo en todos y cada uno de los paritorios del mundo. Desde la clínica norteamericana más prestigiosa, hasta una chabola en medio de la llanura africana. Todas y cada una de las mujeres que den a luz a partir de ahora, parirán al hijo de otra. 

Y sentirán el rechazo, y tendrán que aprender a amar a alguien que han llevado dentro de sí. Y habrá miles de problemas por sospechas de infidelidad. Y asesinatos. Pero como en una palangana de agua estancada que un niño golpea para ver como se derrama el agua, todo acaba por volver a la calma, y todos acabarán aceptando otra cosa más que son capaces de explicar. 

Es por eso que Dios está llorando de la risa. Porque esta última broma antes de asumir que ya nadie tiene esperanza ni fe y pegarse un tiro en la cabeza, ha sido una de las mejores de toda la jodida Historia.

_Bofetadas

-Pretender que no ha pasado nada, es un poco puta mierda. No, no es eso, lo que yo hago, quiero decir. O igual sí. No importa una mierda. En cambio, ver como nunca le importaste lo más mínimo a alguien que te usó para su único y exclusivo beneficio, incluso X tiempo después, sí importa. 

-Aunque eso tampoco significa que haya que tomar medidas de ningún tipo.

-Sólo me apetecía mencionarlo para que quede constancia. Nada más. No voy a hacer nada. ¿Para qué?

-Ah, no sé. A veces lo haces. 

-Ya, a veces lo hago. ¿Me llenas el vaso?

-Claro. 

-Da igual de todas formas. 

-Ya lo creo. ¿Qué hacemos luego?

-Nada. Qué vamos a hacer.

_A.D.U.A.

No sé porqué voy a escribir lo que voy a escribir a continuación. Bueno, lo intuyo. Aburrimiento. Y porque es curioso, que ostias.

En fin, situación: Chica conoce chico en fiestas de BIlbao. Chica gusta chico, chico gusta chica. Follaron, sudaron y aplaudieron después. Todo era muy extraño.

Mes y pico después a la chica le salen unas ronchas, no sólo por la zona genital, si no por el cuerpo. Con evidente preocupación, acude al médico. La conversación pudo ser algo tal que así:

-Buenos días.

-Hola (nombredemujer). ¿Qué tal?

-Pues hombre, no muy bien.

-Cuéntame.

-Pues verá, me han salido una serie de erupciones por el cuerpo…

-Vamos a ver, desnúdate, por favor.

*Exámen médico carente de interés y morbo*

-¿Y bien? ¿Tiene usted alguna idea de…

-Vamos a ver. ¿Puedo saber qué es lo que has estado haciendo?

-¿Cómo? Pues no sé, no sé, no he hecho nada raro…

-(nombredemujer), que sepas que tu enfermedad, la contraen personas que… practican sexo con cadáveres.

– Oh Dios santo. Le aseguro que yo… Oh cielos, sólo el pensarlo.

Ella se pone de color amarillo. El médico intuye que no se ha tirado ningún muerto.

– ¿Has tenido alguna relación sexual últimamente?

-Pues… yo… la última vez fué con un chico que conocí en fiestas de Bilbao… yo…

*Falta escena*

La cosa es, que denunció al tipo. No sé exactamente alegando qué, pero encontraron un cadaver en casa del sujeto en cuestión. Ahh… Me encanta saber que nunca dejaré de sorprenderme.

Esto se supone que le ha pasado a una amiga de una amiga de una amiga.

Cada cual que juzgue, a mí no me inquieta más o menos saber que eso pueda ser verdad.

_Intenso

Anonadado contempla con esmero las goteras de su mente. Sobre el asfalto. Una mancha de aceite de cerebro se extiende a izquierda y derecha, delante, detrás. Y hacia abajo, penetrando lentamente en el negro suelo, violando cada poro, haciendo que cueste horrores quitarlo de allí. Calando hondo.

Cada “plic, plic” que se oye es otro aviso más de que algo no funciona correctamente. Empieza a plantearse cosas. Empieza a plantearse a sí mismo incluso, y a su propias goteras, y a su aceite. A ese que pierde lentamente, tumbado en el caliente asfalto. 

Está bien el verano por la tarde. Cuando te tumbas en una carretera por la que pasan 4 coches al día, y disfrutas del calor remanente mientras la atmósfera alcanza la temperatura idónea para poder estar en la calle bailando sin el engorro de sudar. Además, aprovechando que en última instancia el sol golpea tan solo de refilón, aún puedes disfrutar de las nubes enredándose mientras escapan de la Nada.

Todo esto lo piensa en segundo plano. 

“Plic, plic”

Se le escapa una pequeña lagrimilla porque no quiere volver a su pútrido hogar. Maldita sea, no quiere pero lo está deseando. Cada tubo de escape. Cada puto cigarro a las 8 de la mañana. Toda esa mierda al fin y al cabo es lo que alimenta su maltrecha cabecita de desequilibrado.

25 grados en el ambiente, 35 en la carretera. El Spa del Asfalto. Si te acercas lo bastante aún puedes saborear ese profundo olor a alquitrán y brea, acentuado por el constante sol de agosto. Mmmmh… intenta hacer que llueva apretando mucho los ojos, porque esta situación es mejorable: el olor a lluvia fresca sobre una carretera caliente. Dios santo, y un cigarro, para cuando se haya corrido. 

Como parece que no funciona, alcanza con la mano una espiga de trigo olvidada en el camino y se la mete a la boca, como esos granjeros americanos de las películas. Masca, meneando exageradamente el bigote. Le jode no poder hacer que llueva, total, ¿qué más da? Hijos de puta. 

“… chof chof”

Aunque la calzada está perfectamente seca, oye con nitidez como su pelo nada en el Aceite de Cerebro. No le da demasiada importancia, lleva así meses. Tanta sorpresa, tanta sorpresa… No lo pudo aguantar. Ahora ya no le sorprende nada, muestra indiferencia por defecto. No necesariamente mala, no necesariamente buena. Simplemente hace tiempo que nadie consigue turbarle con gilipolleces. 

Porque ya tuvo bastante. 

La incertidumbre agotó sus ganas de amar. La falta de respeto acabó con su soledad. 

Ahora , no es que sólo se tenga a él. Es que por fin se tiene a él.

“Ya era hora, joder”-Pensó cuando por fin el vaso, lejos de desbordarse, reventó en mil pedazos por la presión. Dicho eso, abrió un paquete de tabaco, cogió uno, y tiró a tomar por culo los otros 19, y el propio paquete, y la práctica totalidad de sus desavenencias con sus semejantes. 

Aún así, es consciente de que hay cosas que aún le sorprenden. No ve la lógica, por más que lo intenta, a ciertas posturas. Es incapaz. 

“Te juro por lo que más quieras que yo lo intento. Me siento, lo escribo. Hago un esquema, y lo repaso bien. Voy por partes. Pero nada. Soy incapaz de entenderlo”

No era capaz. No era capaz de entender porqué la gente lo quiere Todo. Y sobre todo, no veía solución al problema de porqué cuando se tiene Casi Todo, muchas personas se daban la vuelta y le prendían fuego. Después, giraban de nuevo y se sorprendían, e irritaban, porque su Casi Todo estaba en llamas, o calcinado. 

¿Cuantas veces había visto arder sus piernas, sus brazos, su Cerebro repleto de Aceite de Cerebro…? Aún sabiendo que el era una ínfima parte de ese Casi Todo, era solo un conjunto de piernas, brazos, tronco, cara, que solía sonreír, y abrazar, ¡E incluso preocuparse y pensar! Pero ya no importaba en absoluto. 

Mi caliente, caliente carretera de Agosto… Estiro una mano, toco las revoltosas espigas de trigo que se yerguen a ambos lados del camino. Si estiro los pies, apunto a las montañas no tan lejanas, a las que tantas veces he visitado y he susurrado. Si estiro mi vista, veo como lentamente cae la noche en el más absoluto silencio… Estiro la vista, tenso los párpados para ver más. Y… plic.

¿Plic? 

Sí. Plic. El ruido de una gota de lluvia al caer en un ojo. Y más “plics”. Por toda la cara, por todo el cuerpo, por todo el camino. Por el cigarro que reservaba para cuando empezara a llover, mientras lo enciende. 

Y por todo su charco de Aceite de Cerebro. Que desaparece ante la perfección imprevista. 

“Creo que… me quedaré aquí tumbado un rato más”.

Plic.

_my two hundred

Ahh…

(respiración, respiración, respiración, quéfríotengo…)

Porqué hacemos lo que hacemos. Cual, es en esencia, el objetivo primero y último de toda acción. De toda mirada. De todo gesto. De toda colonia impregnada con suma delicadeza en el cuerpo de otra persona. 

-Te lo estás pensando mucho. Si no quieres decir el porqué, no lo di…-te interrumpo de forma totalmente merecida. No quieres ser insolente conmigo. Y aún así, no puedes evitarlo. Pero da igual, porque me encanta.

-El porqué es…

Y es que… solemos tener razón. Llámalo karma, llámalo como te salga de los cojones. Llámalo casualidad, o llámalo putada, por no haber llegado medio año antes, o 2 años antes. O simplemente por haber llegado. Justo ahora que pensabas que eras tan capaz, tan capaz… justo ahora una mano te tiende alcohol sin darle importancia. Y ahí empieza todo, así de simple. Ni siquiera has tenido la oportunidad de expresarte en un entorno controlado, ni falta que hace por el momento, y ya estás otra vez en las mismas. 

Claro, piensas. Todo sería mucho más sencillo si no pensaras tanto. Te piensas mucho las cosas. Pones cada uno de tus sentidos y todo tu esfuerzo en intentar abordar la situación con la mayor preparación previa posible, no con la idea de crear algo artificial, (no esta vez) si no de que nada falle. Antes esto… bien, digamos que era una posibilidad, y muchas veces era lo que lo jodía todo. Pero esta vez… esta vez es diferente. 

-…que me gustas, pero… 

Porque esta vez, hay un pero. Lo hay. Está ahí, mirándote con cara de hijo de puta, y no piensa perdonarte ni un error. Si manipulas el Medio, lo va a saber, y te va a joder, y paradójicamente, joderte va a ser la forma de que no te jodas, de que no os jodas, de que no jodas todo de arriba abajo y después le prendas fuego. Si bien no has sido tu siempre el que ha arrojado un mechero encendido al esfuerzo común acumulado…

Por una vez. Por una puta vez, estás barajando algo que no habías siquiera intuído con anterioridad. Pero se hunde, se hunde en tu mierda porque sigues siendo tan inquieto como siempre. Te gusta jugar duro tus cartas, aunque hasta ahora… parece que nadie más jugaba contigo. Sólo te miraban entusiasmados y usaban tu propio entusiasmo para alimentar la mentira. Y nada más, ni mucho menos. Otras veces también te han disparado por la espalda. Y tú también has apuñalado a traición. Pero ahora, ahora estás realmente perdido. 

No es ese tipo de juego al que jugabas. 

-…no sé…

Porque ahora, parece ser que enfrente tienes a alguien que siempre ve tus apuestas. Siempre cuestiona tus faroles. Siempre cree saber en lo que estás pensando, y no te tiene ningún miedo. No tiene porqué mentirte, no tiene porqué hacerte el menor caso. 

Y tú, te has visto desbordado. Por primera vez en… tantos años… Has visto como el problema no era acabar la frase del otro. Si no empezarla. El final de una frase tiene una cantidad de combinaciones finita. Será grande, o no, pero ahí está, dentro de la coherencia y la cohesión. Pero la siguiente frase, es algo totalmente aleatorio, totalmente impredecible. Empiézala. Y espera a que te nieguen, y niega tú. 

-…qué cojones quiero. No lo sé, porque curiosamente, pensaba que sí. Pero de golpe… esto. Tú. Ni más ni menos.  

Qué demonios. Te quedaste como Dios en ese momento, ¿lo recuerdas?. Joder, le echaste huevos. Y alguien a tu lado, demostró desbordar inteligencia y madurez. 

Aunque también pudiste percibir el Miedo. El mismo que tienes tú otra vez. Miedo… no sé si es correcto llamarlo así. En realidad, eres perfectamente capaz de pasar esto por alto. Pero tu puta manía incorregible de aprovechar cada jodida oportunidad que se presenta para no tener que arrepentirte en un futuro, te empuja a poner de tu parte. Y te sientes como un puto enfermo, pugnando a ciegas por algo que ni siquiera sabes si es el fruto de tu imaginación. 

Quizá hasta ahora lo que tú creías oportunidades, era lo que en verdad era fruto de tu exacerbada imaginación, y no al revés. 

No quieres caer en la tentación de joder las cosas de nuevo. Dios Santo. Te sientes atraído hacia el fracaso por una falsa inseguridad. No. No estás inseguro. Estás temeroso. Sí. Miedo. Al final va a ser lo que es. Y no, no eres capaz en absoluto de pasarlo por alto. Bajo ningún concepto, porque vive contigo, duerme contigo, se ducha contigo, respira a la misma velocidad que tú. Ahora está ahí, y puedes verlo. Esperando a que cometas un error para reírse de forma exagerada y minarte. 

-…

No recuerdas su respuesta exacta. Quizá no tenía ninguna trascendencia. O quizá era demasiado perfecta como para que la encajaras bien, y tu cerebro directamente la obvió para ahorrarte el trago. ¿Sería capaz mi cerebro de algo así? Maldito hijo de puta.

Quédate con los detalles. En serio. Quédate con ellos. Da igual lo que signifiquen en realidad. Dales la interpretación que te salga, y llega a conclusiones que pueden no corresponderse con la realidad. Porque en el fondo, da igual. Esos detalles te están aproximando a un desenlace incierto. Hasta el último momento, vas a temblar, vas a liberar adrenalina en grandes cantidades, vas a sonreír yendo sólo en metro, vas a perder tu tiempo miserablemente. Todo por algo que… desconoces aún. Pero no te importa. Y no debería, porque el mejor momento, el más Perfecto, aunque te haya hecho vomitar miles de veces hasta llegar ahí, va a ser el previo a conocer el resultado de tus cábalas.

Respetar, es importante respetar. ¿Qué es respetar?

Me dan un poco de miedo las personas que no se sienten así en estos momentos. Porque no hacen más que calcular. Y se han olvidado de Sentir, y de vibrar. Y desperdician cada atisbo de casualidad que les brinda la única oportunidad que disponen para aprovecharlas, no disfrutándolas. 

Porque creo que es eso. Pura casualidad que esto pase.

Como es casualidad que esta historia tenga reflejo alguno en la realidad.

 

O igual no. Vete a saber.