_Año -1, iteración 578

Manual de aprendizaje, página 39.598

“…no es que vaya a ser sencillo. Notarás como el tiempo pasa lento, eso sí. Todo será una sucesión a ritmo fúnebre, y nunca mejor dicho, de hechos que ocurren y que evalúas callado, sin decir gran cosa. Me imagino como te sentirás ahora, tampoco debes obsesionarte con esto. De hecho sería mejor que leyeras como mucho 5.000 páginas, y dejaras el resto a la casualidad, o a lo que sea. Quizá un poco tarde para advertirte.

Y en eso consistirán los últimos años. El silencio reina, hijo, casi todo el tiempo. La suciedad colma las calles, dado que muchas máquinas limpiadoras se averían, o simplemente se les acaba la batería sin que nadie haga nada. Algunos todavía tienen ganas o fuerzas, la mayoría estamos simplemente expectantes y acabando nuestros manuales. Realmente casi todo está copiado del mío, pero nunca está mal un punto de vista más… reciente. En las casas solo queda comida deshidratada. Muy pocos conservan aún alimentos en buen estado y los cocinan de manera tradicional. El suministro acabó años atrás, y tuvimos que resignarnos a los sobres.

Los relojes ya no marcan la hora. De las esquinas de los edificios importantes, tan sólo penden ahora paneles gigantescos de 7 segmentos apagados. En cambio en mi muñeca sigue mi cronómetro, restando segundos al Tiempo sin cesar, desde hace 79 años. Sin parar.

Hijo, sé que hace unos miles de hojas te expliqué un propósito de este aparato, pero ahora, supongo que estarás de acuerdo conmigo en que son sólo patrañas. No hay regalo o suerte que sacie la avaricia que nos embarga. Da igual todo, todo lo aprendido.

Morir es patético siempre.

…”