Aprender es sin duda alguna, un sitio donde apoyarse cuando las cosas se tuercen.
En tu experiencia. Esa única e irrefutable auto demostración de que lo que has vivido es cierto. Un tesoro de incalculable valor, tu única referencia real, tu guía.
Aunque a la hora de la verdad… no sea más que un puñado de folios manuscritos cubiertos de polvo en un tocador enmohecido. ¿Quién en su sano juicio iba a joderla reiteradas veces, si se basara en su experiencia?
Cada error debería ser completamente nuevo, pero nos estancamos en nuestro propio conocimiento del medio.
A mi modo de ver, nos estancamos en la ESPERANZA. Esa es la necia que me conduce a repetir mis errores, pensando que la próxima vez saldrán bien, esperanzada, a pesar de tener ya una experiencia adherida que guíe el camino que para uno es el óptimo.