Mucho se va a perder en el camino.
Y otro mucho, se va a encontrar. Y ese balance, dado que no cuadra, podrá ser negativo, pero también positivo.
Una cosa es clara, al menos para mí. Si consideramos nuestras mentes como algo interno, y el resto de nuestra circunstancia como algo externo, toda pérdida externa supone una ganancia interna. Y muchas veces, viceversa.
Aprender es sin duda alguna, un sitio donde apoyarse cuando las cosas se tuercen.
Lo malo es que a menudo nos resbala lo aprendido y cuando nos apoyamos en ello simplemente conseguimos llevárnoslo por delante.
Pero hay algo que siempre es igual: el sonido de la ostia que te das.
Te retomo en la tercera parte. Tras leer la segunda, ésta me ha mostrado lo que esperaba leer. Has hecho un balance bastante hermoso, pero siempre todo está difuso… no hay márgenes, no hay límites, todo está mezclado. Pero al menos los parámetros has conseguido definirlos.