Siento La Nada avanzar y no puedo sino quedarme mirando. Ni puedo ni quiero evitar que me alcance, que me devore. Estoy desapareciendo lentamente de mi propio entorno, el que me ha creado y moldeado hasta lo que soy.
Ser egoísta es un apósito analgésico no sólo para mí. Para todos.
Para cuando ya no exista y la gente ni siquiera se acuerde al ver una foto mía en una red social.