Matarte es lo más cercano que debe sentir una madre que mata a su hijo enfermo de cáncer.
Notas como mejora un poco tu conciencia, por así decirlo.
Pero sigue siendo tu hijo.
Matarte es como predicar con calor a los sedientos.
Como robarle a un pobre, pero a la vez como violar a una puta.
Matarte es matarme, al menos por un tiempo, pero en parte para siempre.
Matarte es darle al botón de reset de esta parte de mi vida, y es una putada de las grandes.
También es como matar al que lo pide.
No deja de ser un delito, pero pensándolo bien, se huele la justicia también.
Menuda putada es matarte.
Y menudo alivio.
THINKING ABOUT IT? STUDY THESE PAGES;-
http://www.dignitas.ch/index.php?option=com_content&task=view&id=12&Itemid=1
http://www.assistedsuicide.org/
“Facing the wind, all your sticky sweet death smell draped deals are being riven out of my pores to far, far away, and I have leapt, and I will fly into nothing forevermore.”
¡Hola! Soy Paula, la exiliada madrileña del taller, que he llegado a través del blog de A.
Lo primero, antes de que se me olvide, es que ME GUARDÉIS UNA COPIA DE ESTERTORES #2!!!!!! Que me quedé sin el primero…
Me ha gustado esta entrada, los contrastes y las dudas. Y no soy capaz de decir nada más que tengo el cerebro medio en off…
Me guardo tu dirección para seguir leyendo.
Beso,
P.