Sé cómo hacer que rias, como mirarnos y Ya Está.
Conozco todo eso, y me gusta. Mucho.
Pero no se si sé besarte. Ni si quiero besarte. Porque no se nada, y cuando hablamos de ello y ves cómo soy, cómo tiro cerillas encendidas a pozos de gasolina tras encenderme un cigarro, creo que no te gusto en absoluto.
Pero supongo que tenemos que estar aquí y ahora.
Porque el momento es lo único que importa a la gente como tú y como yo. Todo lo demás es pose y mentira.
Todo. Menos los besos que no nos vamos a dar.
Los besos que no voy a dar son los mejores besos.
Mh, puede.
Realmente no quiero darlos. Lo que pasa que soy un egoísta repulsivo.