Kate mira desde la distancia.
Bueno, en realidad no está tan lejos, es más una distancia psicológica. Como su… problema. Psicológico. De la cabeza, del coco. Algo no va bien ahí arriba. No está bien. Se retuerce, se intenta hacer un hueco desplazando paulatinamente su materia gris. Lo nota, lo nota crecer.
Esto lo sabe porque cuando más grande es esa mierda en su cabeza, más le cuesta todo. Más le cuesta levantarse, más le cuesta llevarse la comida a la boca, más le cuesta beber agua. Beber otras cosas no le cuesta. Más le cuesta hacer las cosas que antes le gustaban.
Kate a veces siente nostalgia de esas cosas. Cada vez menos veces, la verdad. Últimamente apenas nada. Eso no le gusta. A Kate, quiero decir. Lo de echar de menos las cosas tan bonitas con las que antes tanto disfrutaba.
Qué si no.
Mira desde la distancia. Justo encima de su escritorio.
Tan lejos…
Kate antes no fumaba, ahora sí. Fumar rellena ratos muertos, y tiñe todo con una desesperación que se sube por las paredes en espirales de humo azulado. Kate no sabe fumar demasiado bien, y el cargado aire a su alrededor le ayuda siempre con sus cigarros. Hasta el filtro.
Son muchas, muchas cosas. Las cosas que la están jodiendo. Se pregunta porqué. Qué ha hecho mal. Tiene trabajo. Tiene un pisito de 30 metros, ideal para una persona sola. Lo pagó hace tiempo con una deuda que acabó cobrando tras ganar aquel puto juicio interminable. Tiene coche. Uno de esos híbridos que apenas contaminan. Siempre impecable.
Todas esas cosas no son, lógicamente, las que la preocupan. No puede más.
En serio, no puede más, no me lo estoy inventando.
La gente le miente. Se enfadan con ella injustamente. No se lo explica. Cuál es el jodido problema, si yo no me meto con nadie. Eso piensa Kate.
La distancia cada vez se hace más pequeña.
Los vecinos parecen desconfiar de ella. Pero si yo no me meto con nadie. Repiensa Kate.
Se tortura además. No se puede quitar de la cabeza la idea de que todo su dolor, es egoísta. Porque hay gente sufriendo en el mundo, y bla bla bla.
Pero eso se va a acabar. Lo digo en serio, no me lo estoy inventando.
La ‘Five Seven’ que brilla desde la mesa, a un palmo de distancia de sus ojos, lo confirma. La cajita con munición de punta hueca al lado de la pistola, también lo confirma. Y su determinación de acabar con todo, lo corrobora.
Ha sido un año, 2 meses, y 14 días, desde que recuerda que todo empezó a torcerse. Ya no queda nada que la impulse a moverse.
Eso piensa Kate.
Y yo sé que eso es lo que piensa Kate. Piensa en eso, y en lo fácil que fue encontrar un arma limpia en el mercado negro de la ciudad. En cuestión de un par de semanas, ya la tenía en su casa.
Lo que no le dijeron, es que las pistolas se cargan con agallas, pero yo también sabía que eso no iba a ser un problema para Kate. Nunca lo fue. Siempre acababa consiguiendo lo que quería, al menos cuando era alguien que tenía alguna meta más aparte de acabar con todo pegándose un tiro en la cara.
Como cuando se propuso arruinar mi vida con sus estupideces. Como cuando se propuso apartarme de mis amigos, y de mi familia. Como cuando pensó que sería buena idea conseguir que me hundiera hasta el punto de tener que ser ingresado en una institución mental.
Ahora te jodes, puta.
Ahora me toca a mí.
Es más de un año lo que llevo monitorizando sus movimientos desde el piso de al lado. Con cámaras. Con micrófonos. Nunca lo supo. Y nunca lo sabrá. Ella se pegará un tiro. Yo limpiaré su casa, como cuando entré tras pagarle a un yonki por robarle el bolso con las llaves. Después desapareceré. Y empezaré mi nueva vida libre de mierda, como si nada de esto hubiera pasado. Aunque mis risitas entre sueños, me delatarán por siempre. Consumaré mi venganza.
Me jodiste mi vida. Ahora he hecho que te jodas a ti misma. No ha sido demasiado dificil. Por casualidad conozco a tus compañeros de trabajo. Por casualidad confían más en mí que en ti. Aprendí mucho sobre empatía y sobre gilipolleces relacionadas con las relaciones sociales en mis terapias. También me di cuenta de que todo era por tu culpa. Por casualidad piensan que eres despreciable, como yo.
Benditas casualidades provocadas.
Kate agarra el arma con decisión. No puedo evitarlo y sonrío. Hasta nunca, zorra asquerosa.
Carga la pistola, la empuña. Y entonces, todo se acaba.
Oigo el disparo al otro lado de la pared. Pero no se estaba apuntando en la cabeza. No sé si se le ha disparado el arma por error. Maldita sea. Eres inútil hasta para matarte.
Noto cierta humedad cálida brotando en mi estómago. Miro y toco mi camiseta negra. Mi mano está empapada de sangre. Cada vez más sangre. No entiendo.
Empiezo a sentir un dolor inhumano. Recorre todo mi cuerpo devorando la adrenalina que no me ha dejado notar como la bala entraba en mis entrañas, después de atravesar la pared. No entiendo.
Miro la pantalla, estupefacto. Entiendo.
Kate está mirandome fíjamente, a través de la cámara que coloqué en la lámpara de su habitación. Empiezo a sentir mucho frío, mientras el suelo se tiñe de impotencia carmesí.
-Ahora te jodes tú, hijo de puta. Puto desequilibrado psicópata.
No creo que pueda seguir relatando la situación mucho más. Siento como se me escapa la vads kjpfjhjsadddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddd
Delicioso. Menudas alegrías me estáis dando en este asqueroso lunes. Un HEADSHOT redondo.
Need MOAR.
Se agradece su interés, maese Perogrullo.
En breve nos veremos de nuevo para desafiar a la Aurora Boreal.
Fuck-Yeah.
Uf, está muy bien, hubiera eludido alguna frase, como en la que explicas que le ha disparado Kate (creo que es obvio) y el final cojonudo. Sí.
Pero estabas pensando en Lost, verdad? hay algunas fechas que coinciden. XD
Las fechas han sido aleatorias. El nombre no.
Ya, pensé en obviar eso. Luego decidí que en una historia hay que explicar las cosas, aunque sea un leve esbozo.
Gracias 😉
Muchas gracias por tu comentario, amigx, está bien que alguien se moleste en darle al botoncico de dejar un comentario y no solo al de descargar 🙂
Iré echando un ojo a los textos cuando pueda eh.
Los insomnes dominaremos el mundo 😉
Me ha encantado.
De veras.
Al “maese” Perogrullo quiero decirle desde aquí que me alegro de que tuviera una mierda de lunes en mi compañía.
Y la señorita Ataraxia quería decirle que está un poco-mucho obsesionada con una serie que no hace falta ni que mencione.
Y dejo ya de utilizar su blog como campo de batalla.
Si por algún casual se encuentra con un espantador de palomas cubano en la estación central, dígale de mi parte que fui feliz por un puñado de horas.
El Dedo Divino escribe y, al concluir,
Avanza; ni toda tu Devoción o ingenio
Le harían retroceder para eliminar media línea siquiera,
Ni todas tus lágrimas se llevarían una sola palabra.*
El mundo siguió girando, cada uno a lo suyo. Sólo existe una verdadera decisión fundamental en nuestras vidas, después pasamos el resto de nuestra existencia conviviendo con ella, ya olvidada, y no importa lo que hagamos después sólo queda una única historia que contar y el mundo sigue girando, cada uno a lo suyo.
La gente va a lo suyo. Sirenas y campanas. Niños invisibles gritan. Perros invisibles ladran. Una jovencita atraviesa mi marco de visión, jugueteando con su sombra en la acera mojada, luego, súbitamente, se gira en busca de la seguridad que proporciona una cara conocida.
Una jovencita….
*Rubáiyát de Omar Khayyám
Me gusta.
¿Una FiveseveN con munición de punta hueca para atravesar una pared?
Borde> Imagino que una pared de pladur podria atravesarla hasta yo de un cabezazo. Perdon por la ausencia total de signos de puntuacion, los suecos usan otro tipo de cachibaches.
Trotsky> No se que decir. Bueno, buscare a un tio espantando palomas. Eso por descontado.
Algo les pasa a las mujeres erasmus con los espanyoles. Archivar como >Sin explicacion logica aparente.
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