Soñar con tus sueños puede parecer ya de por si bastante enfermo.
Si encima tus sueños por fin son aceptados como lo que son por el resto de gente, es decir, un exito rotundo y muy innovador, entonces es la ostia.
Lástima que luego intentes recordarlos, y no te acuerdes de como llamarlo, o lo que sea. Ni siquiera te acuerdas del maldito sueño en cuestión.
Da que pensar que no sepas que es lo que quieres ni en sueños, ¿no?
Todas las mañanas me arrepiento de no tener papel y lápiz a mi lado al despertar. Todas y cada una.
Touché.