No hay canción de Team Sleep que se pueda poner a un volumen suficiente en una extensión o suficientemente amplia para explicar como puedo llegar a sentirme en determinados momentos. Deseo ser absorbido por la música en una cobarde muestra de querer delegar en algo superior todas esas cosas de esas tardes de mi barrio transformado en una ciudad americana por la luz del sol.

Derepente siento el sabor del hachís en la boca. Hace tiempo que dejé de consumir dicha mierda de manera contínua, pero los flashbacks saporeos se suceden de ciento en viento. No solo con esto, si no con cualquier tipo de cosa que tenga sabor.

Sueño cosas demasiado verdes y demasiado reales. Sueño borracho que estoy sobrio, y por algún sitio, evidentemente tiene que salir todo ese etanol que está siendo metabolizado. Por tonterías de magnitudes insospechadas. Cuartos de baño que son una cala privada en alguna playa del norte. Acto seguido se transforman en el de mi casa. Preguntas demasiado directas a gente que creo saber quien son pero que, tiene una cara diferente, aunque extrañamente familiar.

Despertar y no saber si sigues borracho no se si es algo mio o un bien común. Pero bueno.

Porqué cojones no podré subir hasta extremos cuánticos el volumen de la música. Los vecinos, en su mundo de imagen hacia el exterior, se sentirían muy ofendidos si, aunque realmente les de igual, subiera el volumen más allá de lo vecinalmente aceptable.

Hay gente cuya mayr aspiración en la vida es joder. Esta gente no recibe su merecido porque otra gente cuya máxima aspiración en la vida es ser normal no les parte la cara a tiempo.

Creo que mi cuerpo pide a gritos ejercicio físico. Necesito pasar de mi estado sedentario blogger esquizoide a uno más activo y porqué no, agresivo. Debería. El problema es que mañana me levantaré a las 12 por haber estado media noche en el ordenador llenando mi cabeza, eso si, de lo que para mi es valiosa información en el 70 por ciento de los casos. Pero en fin.

Hay cosas y partes del cuerpo que generan su propia órbita electromagnética, atrayendo cosas no materiales como puede ser una mirada o un suspiro de la gente que las rodea. Simple.

Yo creo que no tengo de eso. Aunque tampoco ha supuesto un mayor problema nunca.