_Sugestión

Sabía que ayer a la noche, en un evidente estado de embriaguez y tras mandarte un mensaje compuesto por pura sinceridad, escribí algo en el movil con la intención de escribir sobre ello hoy aquí. La verdad es que imagino que en ese momento, la idea me seducía enormemente, pero ahora me veo como muchas otras veces, sin tener la menor idea de sobre qué estamos hablando:

“cuando el guión pide amor”

Así de concentrada la frase, así de carente de significado para alguien que ya no está rebatiendo el oleaje de incesante nicotina y etanol de dudosa calidad. Creo recordar que como de costumbre, miraba mucho a la gente de alrededor. Directamente a sus ojos. Y empezaba a verles. Y me dí cuenta de muchas cosas ( como de costumbre ), y como de costumbre también, no servirá para demasiado.

La cosa dejó de tener gracia cuando asumí el control de la música del bar, y sólo con pensar un grupo, lo ponían. Cuando siempre se hace lo que esperas, cansa.

Pasaré por alto el hecho de que nos estuvieramos preguntando un buen rato si ya nos habría robado la ropa, sita en la otra punta del bar, o qué coño haces con un poster de the Who a las tantas un viernes. Cosas que la verdad, no tenían mucha importancia.

El guión exige amor. Tenía la intención de mirar la hora en la que escribí esa frase, para, más o menos, intentar recordar en que fase de la noche me encontraba, pero no aparece ese tipo de información. Y qué más da.
De todas formas el maldito vaivén anímico que padecía, empuja la situación a un punto en el que puede que lo que escribiera, no era lo que pensaba, ni lo que decía.

( Mono implosiona )

Solo se me ocurre decir para acabar torpe y atolondradamente, que las luces de los bares rompen sueños al encenderse, y que siempre nos perdemos algo. Y que yo no diré que no. Porque no pensaré mal, o no daré pie a ello. Porque no tengo miedo. Y tu, pues demostraste que sí. Eso nos diferencia completamente.

_Miedo y asco

Acabo de descubrir una fuente de magnetismo en mi móvil, al comprobar que los clips de la mesa se quedaban adheridos a él. No se como se supone que debo sentirme, o si es que no debo sentirme de ninguna forma ante semejante estupidez.

Puede que en este momento las distintas ondas que circulan por mi casa me estén cociendo el cerebro a fuego ento, y puede, es factible, que este hecho sea el que me induce a ese estado semi estupídico semi enajenado de escribir sobre este tipo de cosas. O simplemente la escasa cantidad de luz que recibo durante el día, cosa que, parece ser, según acabo de leer, que incide directamente en el estado de ánimo y en la líbido. De momento parece que no se ha cargado ninguna de las dos, aunque supongo que como todo, será cuestión de tiempo. Tiempo que probablemente llegue muy muy rápido, al no prestarle ningua atención. Es por eso que las cosas buenas se hacen de rogar, y las malas llegan cuando menos te lo esperas. Simplemente porque no pensaste en ello.

Y así, lo bueno seguirá durando poco mientras esté, por no pensar en ello y disfrutar cada momento, por haber convertido nuestros anhelos en simples ticks de confirmación en una hoja de fabricación industrial, y lo malo, lo malo estará para siempre con tal de haber estado una vez, porque lo usaremos como refugio a todos nuestros miedos, y como somos cobardes, nos refugiaremos a menudo y durante largos periodos.

Guiándonos por una naturaleza que creo que dista mucho de lo que en un principio fuimos. Obsesionados por acertar.

¿ Quien no ha intentado nunca abrir un candado de combinación cuya clave desconocía, probando todas las combinaciones posibles ? Pongámosle 10000 combinaciones. Yo lo he intentado. Y lo he conseguido. Hay cosas, que sólamente se pueden conseguir con una implacable reiteración de una simple acción, probar, comprobar, probar, comprobar, probar, comprobar, y así si no funciona, puede que la siguiente. Una cosa es clara: una de las combinaciones, abrira el candado. Indefectiblemente.

Viajes en coche cuando era pequeños, y esperar no era una opción, y cogía un candado, y mi hermana ponía una clave, y yo al buscaba. ¿ Una tontería ? … Ja ja ja…

A veces, el viaje se acaba antes de dar con a combinación adecuada. Afortunadamente, eso no lo podemos saber. Gracias, memoria, gracias, gracias, gracias, por ser únicamente de aspecto retroactivo. Gracias.

Creo que voy a tomar algo de cafeína, solo por necesidad, no es que quiera un refresco realmente. Simplemente por el placer de decantar vegetativamente la cafeína e ir acumulandola, lata tras lata, hasta que sea algo tangible, casi. Y fundirme dentro de unas horas con frecuencias graves y atmósferas duraderas, pero cambiantes.

Saltando de un lado a otro por mi cabeza, empiezo por un clip, y acabo por onas sinusoidales. Gracias.

_Retórica

Largas temporadas en las que no me veo con una necesidad clara de escribir, obligatoriamente tienden a significar un cambio notable en mi. Quizá se le pueda llamar de alguna forma concreta, pero “felicidad” supongo que queda bastante cerca. Pese a que emplee constantemente palabras ambiguas, quizáses y pudiérases, con ese claro miedo a caer que caracteriza todo lo humano. Pero a la vez con una indiferencia ingente a vuestras posibles reacciones.

Se trata de curarme en espanto y tomar en cuenta sólo lo justo de vuestro absurdo miedo a lo desconocido, porque lo más probable, es que hablemos sin saber, como de costumbre, y algo bello muera porque un aborto tiene envida y lo critica. Diría que “yo me entiendo” pero esa frase siempre me ha parecido una soberana gilipollez. De hecho, si tu no te entendieras, realmente necesitarías ayuda… y realmente estarías “sólo2 de verdad.

¿ No sientes esa indiferencia, es “no sentir”, cuando pasan cosas que antes te hubieran escandalizado ? Ahí es donde acaba todo, y vuelve a empezar. Ya no me sorprende nada. El comportamiento de los seres humanos a mi alrededor, tan posmoderno y a la vez tan atado a unas necesidades marcadas por el miedo, me es algo tan familiar ya, que puedo girar la cabeza sin inmutarme y seguir a lo mío. Aunque, eso sí, siempre queda alguna pregunta en el aire. ¿ Porqué ellos pueden hacer lo mismo conmigo ? ¿ Realmente han llegado a tal grado de repulsión que están en la misma situación, o simplemente el egoísmo les conduce a intentar crear a su alrededor órbitas con las cosas que necesitan de los demás, ignorando el resto ? Si así fuera, porqué tengo que soportar aún comentarios de personas que no tienen ni puta idea de nada, que no saben quienes son ellos mismos, pero que necesitan como el Aire conocer los asuntos de los demás. ¿ Y a mí que me importan los asuntos de los demás ? Es muy simple, y me lo enseñaron de muy pequeño: no hagas a los demás lo que no quieras para tí. Con esta premisa y con la frase de Johnny el Maníaco Homicida ” el mundo sería un lugar mejor si los humanos sólo usaran las armas con ellos mismos, y no con sus semejantes” realmente, el mundo, sería un lugar mejor.

Pelican colapsa en atmósfera. Y no quiero escribir más.