Lenta pero irremediablemente se acerca el porvenir. O nosotros a él. Y me pregunto porque Kuraia es un grupo tan bueno, y yo no soy capaz de saber qué voy a hacer ni donde voy a estar dentro de un mes.
Puedo hacer vagas aproximaciones, pero realmente esta última hornada de días frescos para aprovechar, esta viniendo marcada por una escisión del pensamiento habitual. Algo está cambiando. No todo cambio es bueno en fondo, pero si en forma. Digamos que ningún cambio es malo del todo.
Si ya de por si mi absurda cabeza no deja de pensar ni un instante en las 10000000000000 variables que manejo en cada instante, ahora más si cabe, más pensar, más factores, más amplio espectro de acción, a tener en cuenta. Muy complicado. El “que pasaría si”, y muchos más…
Las hojas del calendario no son más que una manera de numerar situaciones en las que tendremos que decidir. Constantemente. Algunos a un nivel más importante que otros, pero decidir al fin y al cabo. Y aunque no lo parezca, hasta la decisión más insignificante altera el desarrollo de todo lo que viene a continuación.
Cuidado al escoger…
Riesgo.
¿ Que eres ?
Siempre tan presente… no nos damos cuenta…
Te sentiré arriesgándome.
El riesgo es algo que hay correr cada vez que escogemos como para bien como para mal.
Evidentemente. Pero en una elección siempre hay una opción mejor que la otra, por poco mejor que sea, o aunque nos sea imposible verlo a corto plazo y a primera vista.