En un momento dado mientras estaba trabajando, alguien ha empezado una videoconferencia multibanda y puedo ver a muchos de mis amigos en la pantalla. Recuerdo que iba a prepararte un café, así que dejo lo que estoy haciendo y bajo las escaleras en dirección a la cocina.
Al traspasar la primera puerta noto algo en mi boca, en la parte de atrás de la misma. Lo recojo con la lengua y en el proceso noto algo más. Con terror escupo los objetos en la palma de mi mano y veo una paleta y la esquina de una muela. Palpo el interior de mi boca con la lengua. Todos los dientes parecen estar ahí.
Me despierto. Me duele la boca horrores. Desencajo mi cédula dental y me cerciono de nuevo de que todos mis dientes siguen en su sitio. Sitio irregular, pero más o menos fijos.
Después me accedo a mi perfil en una de estas páginas web de citas y navego a través de diferentes perfiles sugeridos como compatibles. Veo sonrisas perfectas. Dientes blancos, alineados, perfectos. Cierro la pestaña y me preparo un café.