Bilbao, 26 de Abril de 2010
Querida X,
Te escribo estas líneas desde la estación de tren. En pocos minutos cerraré el folio en un sobre, y lo echaré al buzón de correos de la estación. Después montaré en el tren. Y no te volveré a ver nunca más.
No intentes ponerte en contacto conmigo o lo sabré y no me gustará. No intentes nada. Simplemente haz lo que tengas que hacer. Cumple tus intentos de chantaje.
Pero hazlo sin ensuciar demasiado, y recuerda: cortes a lo largo del brazo.
Firmado,
Y