He quedado dentro de 10 minutos en la tasca a la que llevamos llendo a beber desde que decidimos empezar a perder el uso de razón. “Manu, una mesa cuando puedas”
Así de cercano y simple. Y la cazalla empieza a fluir. Hoy precalentamiento para mañana. Aunque es uno e esos dias en los que miras una vez a la mesa para coger el tabaco y la siguiente vez hay 20 botellas verdes vacías. Interesante.