Mi cerebro y yo no nos llevamos bien.
Sobre todo últimamente, nos estamos fallando mutuamente de forma continuada. Yo busco culpables, él segrega indistintamente hormonas. Aleatorias.
Yo bebo entre semana, él se pone entonces a buscar culpables y no dormimos ninguno de los dos en 3 días.
No hay manera de ponerse de acuerdo, son muchos años ya juntos, y siempre igual.
El Punto de No Retorno, quedó muy atrás.
Ninguno queremos ni podemos rectificar.
No nos llevamos bien, y punto.
Necesitas química para olvidarte de tu cerebro.
Sí, I’m in love.
Regálale flores.