Odio los momentos.
La gente nos dejamos llevar por los momentos. Hacemos mierda en los momentos, nos arrepentimos o jactamos de los momentos.
Momentos que nosotros mismos provocamos a veces.
Odio pensar en momentos y avergonzarme. Odio el fluir absurdo de muchas cosas cuando estás en ese momento.
En ese momento, joder.
Momento que a la hora de la verdad, es como nadie esperaba y de la peor manera posible. Al menos estas veces.
Lo que tiene vivir una vida es que no puedes echar atrás. Poco antes de morir lo aceptaremos. De momento sólo vomitamos y alzamos el puño amenazante al cielo. Como si importara que recordemos lo irrevocable.
Touché. Odio los “momentos”.
lo realmente dificil es encontrar el equilibrio entre aceptar los momentos y a la vez responsabilizarse de ellos. Mucha gente los intenta borrar o maquillar por miedo a tener que arrastrar esa realidad el resto de su vida. Y otros son tan temerosos de su propia voluntad que nunca llegan a arriesgarse para nada.
Al fin y al cabo estamos hechos para cagarla. Vivir es un continuo experimento de ensayo y error, y de los errores hay que aprender y a la vez aceptar sus consecuencias.
terriblemente encantado de leerte de nuevo