Hay gente que se quiere de verdad.
Nosotros nos miramos hasta que uno de los dos dice: ¿Qué?
Muchas veces me oirás repetir esto mismo. Eso implica que no intentas que nada vaya mejor.
Puedes elegir si das el siguiente beso, y el siguiente, y el siguiente. O el último.
Vamos a beber, bebamos hasta sonreír en vano.
Mucha gente, de veras, se quiere. No es un invento del Estado.
Creo que vamos a pasar mucho tiempo sin hablar.
Vamos a pasar mucho tiempo sin hablar.
Sin hablar.
Pero pensando.
Y arruinando cada momento ya pasado.
Porque nos gusta entender todo.
Y eso, amigos, hace que nos hundamos.
Porque la mayoría de cosas, sencillamente, no se pueden entender.
Ni explicar.
Porque hay algo, que nos permite sentirlas sin entenderlas.
Y quizá.
Sólo quizá.
Debiéramos a veces tan sólo sentirlas.
Como sentimos una canción, sin necesidad de saber música.
O nos gustan las estrellas, sin ser astrónomos.
Y las amamos.
Quizá podríamos, por una puta vez.
Darnos una oportunidad para amarnos.
En vez de sacrificar todo por entender algo que escapa de nuestro alcance.
Y que además.
Es inevitable.
Como la muerte.
Como la muerte.
Como la muerte.
Como la muerte.
Como la muerte.
Como la muerte.
Como la muerte.
Como la muerte.
Y como esto.
Esto.
Acaba de empezar.
Ahora.
Las expectativas sólo sirven para joderlo todo.
Siento no comentar más a menudo, overbooking de trabajo
Hay gente que se quiere, pero no lo sabe.
Hay gente que sabe, pero no se quiere.
Hay gente que no sabe quererse.
Hay gente que no quiere saber.
Y hay mierda. Pa repartir a puñaos.
Y si traduces este post a inglés y le pones música?
No entiendo.
Ya, si lo traduces a inglés te saldría un tema emo de algun grupo mierda para quinceañeras.
Creo que se refería a eso.
Eres una perra, no te vuelvo a llamar en un concierto. Es más, te mandaré un mensaje para restregarte que yo estoy en el concierto y tú no.
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