Noto tu pierna rozándome bajo la mesa mientras hablamos de cualquier banalidad.
Vamos a cometer los mismos errores otra vez. Esos que tanto nos gustan.
Hasta el final.
Noto tu pierna rozándome bajo la mesa mientras hablamos de cualquier banalidad.
Vamos a cometer los mismos errores otra vez. Esos que tanto nos gustan.
Hasta el final.