Vaya.
No tengo palabras. Volver a casa cantando Jousilouli a gritos dentro del coche y que la gente se te quede mirando. Y que no te importe nada, nada en absoluto. Amo el cúmulo de situaciones que me han llevado hasta hoy.
O hasta mañana las 8. O hasta el sábado en Hedtrip. El dónde no creo que tenga mucha importancia.