La vida es un simulacro. Desde que empieza hasta que acaba, no es más que un puto encadenar de acciones fingidas, al que se le llama “madurar”.
Hay gente que no finge. Pero nadie les conoce, porque no quieren conocer a nadie, para que les finja en sus caras. Prefieren el libre anonimato, el saberse objetivo de las lenguas del resto de individuos. Porque no les importa en absoluto. Cuando tu vida no es un simulacro, cada dia mueres un poco. Y lo asumes.
Morir no es que tu cuerpo pierda la vida únicamente. Hay más cosas. Más mierda.
La vida no tiene sentido sin la muerte.
Morir es lo da sentido a vivir.
Cuándo lo entiendes, maduras.
No has fingido nada.
Simplemente has comprendido los hechos.
Cada día se muere un poco.
Obvio.
Cada día se gana en conocimiento.
Es lo que hay.
Nacer para morir.
Así que, cada uno que emplee su tiempo como mejor crea conveniente.
Unos lo malgastarán.
Otros lo emplearan en cultivar su espíritu.
Pero al fin y al cabo es el tiempo de cada uno.