A veces, cuando estoy a punto de quedarme dormido, mi cuerpo, en una especie de desfibrilación natural y a traición da un bote, literalmente. Notas como si cayeras de una pequeña altura.
Todo pasa muy rápido, te despiertas, y adormilado te cagas en Dios varias veces. Después vuelves a dormir.
Recuerdo que de pequeño también me pasaba, pero la sensación era mucho más intensa, y además muchas veces soñaba que me caía de un puente enorme.
Por lo demás, he soñado que pego a gente, pero por algún motivo, no puedo darles fuerte. Quizá por mi escasa experiencia en trifulcas no pueda sentir algo en sueños que no he sentido en la vida real. No se. Y tampoco he soñado que recibía como un saco de arena.
Pero lo que creo saber es que el remordimiento juega en el sueño un papel importante. Y nos jode bien. Bien jodidos. A tí igual te hostia, a otros les hará otras cosas.
Se supone que en los viajes astrales el espíritu se separa del cuerpo. Los sueños quizá sean también, en cierto modo, viajes atrales. Lo que te sucede al despertar es la sesación de la vuelta repentina de tu espíritu a tu cuerpo.
Vale… demasiado místico :S
Saludos.