Aliño de todos esos refrescos rebosantes de cafeína y otro tipo de sustancias E-relleneconunnúmero.
Y poca gana, realmente… poca gana.
Ahí tengo el taquito que no es tal, ya que es bíblico, sobre la mesa, esperando a que lo viole mentalmente. Pero poco más. Me traiciono contínuamente a mí mismo, y enseguida hago otro trato más benévolo para que traicionarlo me siente peor; pero en vano.
En vano es todo lo que se hace sin ganas ni entusiasmo.
Acabar con esta etapa, porque, realmente, no conduce a ningún lado. No se que estarán haciendo otros en este momento. Pero si se lo que yo no esoy haciendo, y se que me cagaré en muchas cositas bonitas cuando llegue el preciso momento en el que… me… ¿ arrepienta ? realmente no es esa la palabra. No tengo muy claro si existe algo para designar lo que sé que voy a sentir.
Pero bueno. Quizá dentro de un rato me vista, y me vaya al local. No lo sé. Puede que allí haya gente y me jodan el plan. No lo sé. Casi fijo que al final me quedo en casa, pero en fin, ya se verá. Todo ya se verá, todo ya veremos. Nada fijo, nada concreto, con lo que me jode. No es más que un simple quedar bien conmigo mismo y con todo lo que tengo que hacer, y excusarme con lo que me convenga en el momento que me de cuenta de que no doy a basto con todo. Hace cuanto que no bebo. Hace cuanto que no me duele un acorde de mi bajo, y me tiro al suelo gritando, con las dos jodidas lamparitas que están reventadas de tando ajetreo etílico y de tanto movimiento saltando de ampli a ampli.
Es jodido no recordar las últimas veces de las cosas que te gustan. Indica que algo no va demasiado bien. Que algo se pierde. Se aleja. Es jodido recordar, porque recordamos cuando no tenemos algo que vivir en el presente, una ilusión, un sueño, un vicio. Y recordar es activar los lacrimales o reír. Pero por alguna razón, siempre es más fácil llorar recordando que reír, porque parece que solo nos quedamos con lo malo, estúpidos seres humanos desperdicia-todo.
Estudiar para dejar de hacerlo. Tan contradictorio y tan cierto.