Es fascinante el punto de vista de un borracho.
Son los pensadores de hoy. Los soñadores de un mañana mejor, perfecto. Los ignorantes del ayer, del antes de ayer y de todo eso que era fantástico y ya no está.
Pero pienso que hoy, hoy puede ser. Y mañana quizá si dejamos volar a nuestros sueños, sea posible. Y ayer. El ayer. Pues el ayer, amigos, no existe.
Ser Borracho es maravilloso. La capacidad de concebir sólo un Ahora, es envidiable.
Una pena que sea tan efímero como es. Mañana será mañana, y habrá un hoy de mierda, y será imposible soñar, incluso dormir.
Una lástima.